Sunday, February 18, 2007


De aquí vengo...
Para saber a dónde vas debes saber de dónde vienes... Así que he estado averiguando cosas sobre mis ancestros y ésto fue lo que me encontré.
En la Edad Media se creía que la jirafa era un animal mítico. Su estampa figuraba en los escudos de valientes caballeros y en la iconografía de las Catedrales. También pensaban que su piel, utilizada para procrear, haría que los niños nacidos fueran más altos y fuertes.

Sunday, December 10, 2006

Entre alimento y pensamiento
Por lo general como en manada, eso de masticar sola es tan aburrido. Pero cuando no hay otro remedio, y los domingos a media mañana solitaria, se me atraviesa el apetito, no existe alternativa que valga. Aunque pocos, estos momentos me traen sensaciones de mi adolescencia y me hacen pensar en un montón de cosas que se conectan de la forma más insospechada.
Hoy, por ejemplo, me encontré leyendo el cuadro nutricional de mi Special K, y cuando llegué a la sección de los carbohidratos, en menos de un segundo, mi mente terminó hurgando dentro de la posibilidad de un futuro. Me preguntaba ¿a qué sabrá el cornflakes en otro continente?, ¿la luz del otro lado del mundo se verá de la misma forma? Volví a la tabla, pero esta vez sólo con los ojos, pues mi cabeza seguía husmeando en acentos, calles comentadas y lugares históricos que no conozco, pero que me producen sensaciones de cercanía y nostalgia por mis ancestros.
Quizá es que me siento un animalito ciudadano del mundo, o talvez se trate de aquella teoría del "todos estamos conectados" y, de cierta manera, he descubierto que Provenza es tan mía como del vinatero que en este momento observa orgulloso su viñedo, o que soy tan gitana como la española que da ritmo a sus palmas y tristeza a su voz.
Sea la mezcla de un pasado oculto en mi inconsciente y exceso de información, o la simple sensación de futuro, aquí, entre mi jugo de naranja y mis hojuelas de arroz, disfruto mis momentos de soledad que en cada bocado, terminan alimentando también mi alma.

Thursday, November 16, 2006


Nuevas planicies
Basta que te hagas consciente de que te hace falta un cambio, para que él mismo te abra la puerta y te invite a pasar (o salir). Ya tengo dos semanas fuera de lo que ahora veo como una carcel, no porque me mantuvieran allí en contra de mi voluntad, más bien porque es un lugar pequeño que me mantenía con el cuello encorbado hacia abajo y la cabeza escondida.
Aprendí tantas cosas ahí... la verdad es que no puedo decir que perdí el tiempo en ese lugar, pero fueron muchos días de lluvia y chaparrones. Ahora he descubierto que mi cuello es tan largo que sobrepasa cualquier tomenta y mi cabeza con él. Entonces el sol hace maravillas en mis neuronas y todas explotan en un concierto de colores y nuevas formas. Las ansias casi no me dejan dormir y, con los ojos sobre las nubes cargadas, un horizonte feliz me espera.

Monday, October 30, 2006

Un par de manchas más
No he muerto... estaba invernando. Es lo que sucede cuando vives rodeada de otros animales, se te pegan algunas mañas. Lo cierto es que en estos días de languidez mental y poca inventiva me topé conmigo misma. Estuve atenta a algunos eventos que resultaron en la aparición de nuevas manchitas sobre mi piel. Vi como iban apareciendo y convirtiéndose en parte de mi caracter ahora "enfuertado" con los años, dirían mis tías.
La ciudad se ve diferente desde que tengo un par de manchas más. Quizá porque yo me veo distinta y nuestra relación está basada en la teoría de acción y reacción. En todo caso, me he permitido verla con un poco menos de miedo, con más seguridad en mis pasos y más clara sobre la meta que quiero alcanzar.
Quizá sea que cumplí años y ya, pero no dicen que uno se hace más sabio con los años? Cuántos más faltan para llegar a nombrarme siquiera inteligente... Pues ya tomé mi dosis de los 27, y tengo los brazos abiertos para recibir el resto.

Thursday, September 07, 2006

Mi primer día
Hoy escuché que la lucha tiene una conotación negativa, que de algún modo tiene que ver con las teorías de "premio y castigo". Si no sufres, no tienes derecho a disfrutar. Me pareció una idea muy acertada, pues el fin último de esta Jirafa es ser feliz, o por lo menos acumular el máximo de momentos felices.
Entonces ¿cómo encontrarlos? Vivir en una selva de concreto no es una situación natural y en muchas oportunidades me veo en la posición (ahora indeseada) de luchar. El sólo nombrar la palabra agota... Es mejor hablar de aprender, evolucionar y adaptarme, así como mis ancestros estiraron su cuello para no morir de hambre. Esta es la tarea que me he propuesto, y este Blog es mi primer paso...